
Introducción
Las distintas voces: abrir y sostener un espacio de enunciación de voces diversas
El grupo operativo es una técnica que se utiliza, en el marco de una investigación social, con el fin de abrir, sostener y registrar un espacio de enunciación de voces diversas.El grupo operativo es una técnica que se utiliza, en el marco de una investigación social, con el fin de abrir, sostener y registrar un espacio de enunciación de voces diversas.
La producción de voces constituye la tarea prescripta del grupo. El investigador propone una reflexión y discusión grupal centrada sobre ejes temáticos previamente establecidos por el equipo de investigación. Esos ejes se desprenden del tema-problema que constituye el objeto de la misma.
El grupo operativo de investigación es una variante técnica de los grupos de discusión, dentro de los cuales se encuentran también los grupos focales. Se trata de técnicas que se ubican a la vez dentro de la categoría más amplia de “entrevistas grupales orientadas a la obtención de información cualitativa”. (Valles, 2000. p.287)
Hacer emerger las diversas voces, sostener el despliegue del discurso de los integrantes del grupo operativo, supone procedimientos específicos. Como toda técnica se apoya en aptitudes y actitudes que se adquieren a través de una formación específica y se desarrolla y entrena a través de una práctica profesional prolongada, reflexionada y supervisada en el terreno de la interacción grupal y la investigación social.
La apertura de un espacio de enunciación de voces de los/as otros/as se instala por medio de una propuesta que realiza el coordinador a los integrantes del grupo. La misma consiste en llevar a cabo una discusión centrada en una temática específica. El coordinador solicita y estimula la expresión sobre ese tema. El buen uso de esta técnica se manifiesta por el hecho de que el grupo encuentra en la propia discusión sus propias motivaciones. La consigna y coordinación de la situación grupal se realiza de manera que el grupo se apropie progresivamente de la iniciativa y se sitúe como protagonista del dispositivo instalado. Se activa un proceso grupal que delimita las formas de interacción con relación al tema de debate. Este se basa al comienzo en una motivación externa (la solicitud del entrevistador y el consentimiento inicial de los integrantes). Esta motivación se convierte luego en interna, intrínseca al grupo, a medida que se desarrolla el proceso de discusión y los participantes se implican y definen con relación a la temática.
El coordinador del grupo estimula la participación y autonomía del grupo. Realiza ciertas operaciones que apuntan a que su rol, luego de ser instalado y definido por medio de un encuadre y una consigna, llegue, paulatinamente a “desdibujarse”. El desdibujamiento de su rol, la implicitación que el mismo sufre, se manifiesta de tal forma que el grupo llega por momentos a “olvidarse” de su presencia. Esta circunstancia corresponde muchas veces con pasajes de mayor riqueza y vivacidad de la producción temática del grupo. Instrumentar este artificio técnico no supone una posición pasiva por parte del coordinador. Retirarse de los lugares de liderazgo que le son adjudicados (instándolo a que actúe como “juez” o “árbitro” de las eventuales controversias) supone una intensa actividad tanto en el terreno de la interacción práctica como simbólica (mental). Su pensamiento, capacidad de recepción y análisis están permanentemente activados. Sin embargo el coordinador trabaja y aprende a “correrse”. Trata de no asumir los liderazgos adjudicados por el grupo; los devuelve para que los integrantes del grupo los asuman, “devuelve la pelota” con lo que crece la vivacidad de la interacción por el compromiso que cada integrante asume con la temática y la interacción de la que participa. El coordinador asume, se podría decir, un silencio propio, cuyo sentido es convocar y promover la palabra de los otros/otras. Esta actitud y recurso técnico se basa en un auténtico respeto y valoración de esa palabra, en tanto enunciación actual o potencial. Al decir de H. Lefebvre (citado por Quiroga, A. 1986) trata de crear un “vacío dinámico” que active las motivaciones propias de un proceso auténticamente grupal, un espacio donde pueden emerger y ser alojadas las palabras, los pensamientos, las perspectivas.
El “silencio” del coordinador no es, en el encuadre del grupo operativo de investigación, un silencio escrutante ni misterioso. Se trata de una actitud naturalmente asumida que apunta a instalar un tiempo de demora que dé lugar a la interrogación y reflexión sobre el sector de lo real al que remite el tema de debate. El pensamiento necesita un espacio, una espera, para poder externalizarse. Se lleva mal con las urgencias cotidianas y las respuestas rápidas y obturantes.El “silencio” del coordinador no es, en el encuadre del grupo operativo de investigación, un silencio escrutante ni misterioso. Se trata de una actitud naturalmente asumida que apunta a instalar un tiempo de demora que dé lugar a la interrogación y reflexión sobre el sector de lo real al que remite el tema de debate. El pensamiento necesita un espacio, una espera, para poder externalizarse. Se lleva mal con las urgencias cotidianas y las respuestas rápidas y obturantes.
El coordinador explicita al inicio el rol que asumirá y la actitud que puede esperarse de él. Insiste en que son los integrantes quienes producirán las opiniones y saberes que necesitan obtenerse. Esta estrategia apunta a que el encuadre se constituya como fondo y la trama discursiva e interaccional grupal tome el lugar de la figura, el papel protagónico. El rol del coordinador, como otros aspectos fijados por el encuadre, tiende a hacerse implícito. Esta “invisibilización” estratégica apunta a poner en primer lugar el proceso de expresión, el debate, la interacción, la tarea grupal.
¿Cuáles son los “materiales” qué se busca obtener por medio de la situación grupal instalada? La generación de discursos, opiniones, imágenes o representaciones mentales, emociones, externalización de actitudes y perspectivas, todos componentes de la producción discursiva e interaccional a la que está abocado el grupo.
Este “material” será cuidadosamente registrado por el coordinador y el observador, y grabado o filmado cuando esto fuera posible.
Luego de finalizada la reunión se trabajarán y retrabajarán los registros obtenidos (crónica), a través del método analítico elegido por el equipo de investigación. Se apuntará a construir interpretaciones que establezcan relaciones entre el material recogido, el eje temático de la reunión grupal y el problema-objetivo de la investigación.
El grupo, en el marco de una actividad de investigación es, como señala Ortí (citado por Valles, 2000. p. 286) “un marco para captar las representaciones ideológicas, valores, formaciones imaginarias y afectivas, etc., dominantes en un determinado estrato, clase o sociedad global”.
La “representatividad” que se adjudica a lo producido por el grupo operativo de investigación plantea el problema de la conformación de los grupos. La elección de los integrantes y/ó grupos tiene que ser realizada en forma congruente con el objetivo de la investigación.La “representatividad” que se adjudica a lo producido por el grupo operativo de investigación plantea el problema de la conformación de los grupos. La elección de los integrantes y/ó grupos tiene que ser realizada en forma congruente con el objetivo de la investigación.
Tanto la técnica de coordinación del grupo como los criterios de elección de los integrantes y/o los grupos son artificios técnicos metodológicamente sustentados. Es decir son dispositivos artificiales pero no arbitrarios.
Historia y usos del grupo en investigación cualitativa
El grupo fue utilizado en investigación cualitativa sobre todo en el campo comercial y político. A partir del éxito que fue teniendo en estos campos, fue revalorizado hasta el punto de llegar a ser considerado uno de los instrumentos privilegiados de la investigación social cualitativa.El grupo fue utilizado en investigación cualitativa sobre todo en el campo comercial y político. A partir del éxito que fue teniendo en estos campos, fue revalorizado hasta el punto de llegar a ser considerado uno de los instrumentos privilegiados de la investigación social cualitativa.
Hay una rica literatura, previa a su utilización en la investigación cualitativa, que se basa en las experiencias de los grupos de aprendizaje, terapia psicológica e intervención social. Entre ellos se encuentran las experiencias y aportes de Kurt Lewin en EEUU y los de Enrique Pichon-Rivière en Argentina, quien articula la influencia lewiniana y del psicoanálisis, creando una técnica grupal original. Otros autores, provenientes del campo clínico hicieron relevantes aportes a los problemas de los procesos grupales. Entre ellos se encuentran Schilder, Ezriel, Foulkes, Bion, Moreno, Anzieu, Kaës, etc. Todos ellos realizaron prácticas y teorizaciones significativa y lograron que el trabajo sobre las dinámicas subjetivas que ocurren en los grupos, individuales y específicamente grupales, sea hoy un campo sólidamente establecido.
Tanto las definiciones que provienen de la “dinámica de grupos” como de los dispositivos clínicos –por lo general de origen psicoanalítico-, se utilizaron, e integraron en algunos casos, en el terreno del aprendizaje, la pedagogía, la asistencia psicológica, la intervención institucional y comunitaria y la educación popular.
Surgidos de influencias distintas, los grupos focales (focus group), de amplia difusión en la actualidad, se desarrollaron sobre todo a partir de la investigación comercial (estudio de mercado) y en el campo político (opinión pública).
En la Argentina el grupo operativo fue utilizado por Pichon-Rivière como dispositivo de aprendizaje y terapia en la década del cuarenta. A mediados de los años cincuenta fue utilizado también como instrumento de elaboración y análisis de los resultados de encuestas sociales, en el marco del Instituto Argentino de Estudios Sociales (I.A.D.E.S.). Desde ese mismo Instituto se realizaron análisis motivacionales que combinaban la técnica de la encuesta con el grupo operativo. Por medio de ambas técnicas, propias de la investigación cuantitativa el primero y de la cualitativa el segundo, se realizaba el análisis motivacional, sobre todo en el terreno comercial y la investigación de problemas comunitarios.
En el terreno comercial la combinación de la encuesta con el grupo operativo apuntaba a identificar las representaciones inconscientes asociadas a determinados productos. En el terreno de los problemas comunitarios, apuntaba a identificar las causales de perturbaciones de la vida social que tenían trabajadores mineros en la Patagonia argentina. El grupo operativo fue utilizado también como instancia privilegiada del dispositivo que K. Lewin llamó Laboratorio social y que Pichon-Rivière consideró también en términos de indagación acción en el contexto comunitario. Esta técnica fue utilizada por primera vez en la Argentina en la “Experiencia Rosario” (1958), organizada desde el marco del IADES.
Ibáñez refiere un uso tradicional de los grupos de discusión que se enmarcó en el campo de la investigación de audiencias – política electoral – y de mercados. Por otro lado a habla de usos nuevos de estos grupos, aplicados en el presente al campo de la investigación acción y la investigación social, entre otros.
Hay una significativa diferencia entre los grupos que apuntan explícitamente a modificar situaciones (costumbres, ideologías, patologías mentales, culturas institucionales, etc.) y los que apuntan, como el grupo operativo de investigación, a producir un determinado conocimiento de un sector de lo real.Valles (2000 .p.286) señala que algunos autores, “en lugar de insistir en la distinción evidente de los grupos psicológicos terapéuticos y los grupos sociológicos de discusión, abogan por el aprovechamiento de ‘la rica literatura sobre dinámicas de grupo de la que surgió’ la técnica de los grupos focalizados (Stewart & Shamdasani, 1990, p. 14).
Ávila Espada y García de la Hoz (1994, pp. 350-357) llegan a definir los “los grupos terapéuticos y sus derivados como técnicas cualitativas de investigación social”.
Para Ibañez (1991) el grupo de discusión al que se le devuelve la información se aproxima a los grupos de asistencia o, como veremos, de investigación acción. La devolución puede ser, según este autor, como a) post-entrevista, b) publicación de un estudio con análisis del discurso, c) haciendo un “análisis conjunto en pie de igualdad” entre los participantes y el moderador o los investigadores.
Ibáñez (1991) señala que se abren posibilidades de transformar al grupo de discusión en un “dispositivo de promoción”, en la dirección de las “metodologías participativas”, la “investigación-acción-participativa”, el socioanálisis o análisis institucional en situación.
En los grupos operativos de investigación buscamos siempre realizar algún tipo de devolución. Por breve que sea el tiempo que se dedica a la misma se trata de un momento necesario y significativo. Una modalidad que utilizamos es solicitar a los propios integrantes del grupo que elaboren una síntesis de lo trabajado por ellos. Se pide que elijan uno o dos integrantes que vayan tomando nota de la reconstrucción grupal de los temas tratados. El grupo conserva esta síntesis (producida luego de finalizado el debate y todavía con la presencia y colaboración del coordinador y el observador). De esta manera queda en el grupo y/ó sus integrantes una “memoria” escrita de lo producido. Este recurso, además, ayuda al equipo y al grupo a darle un cierre formal a la situación grupal.
¿Qué es un grupo? De la interacción a la grupalidad
Hay amplia coincidencia en que un grupo es más que la suma de los individuos que lo componen y que, a medida que se desarrollan procesos de interacción, se conforman representaciones recíprocas que alejan a los sujetos de la condición de anonimato e intercambiabilidad propia de la serie (Sartre, 1966).Hay amplia coincidencia en que un grupo es más que la suma de los individuos que lo componen y que, a medida que se desarrollan procesos de interacción, se conforman representaciones recíprocas que alejan a los sujetos de la condición de anonimato e intercambiabilidad propia de la serie (Sartre, 1966).
El grupo fue definido por Pichon-Rivière como “conjunto restringido de personas, ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio y articulados por su mutua representación interna, que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad”. (Pichon-Rivière, 1972, p. 209). Agregó que en el marco de los mismos, losintegrantes interactúan a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles.
Hay distintas opiniones sobre cuantos integrantes se requiere para formar un grupo. Según algunos autores tienen que ser por lo menos tres (uno más que el número que conforma un vínculo), para otros por lo menos cuatro (y que existan entonces más relaciones potenciales que la cantidad de miembros que lo conforman). En el terreno de la investigación social hay acuerdo en que se requiere alrededor de cinco integrantes, como mínimo.
Si consideramos las representaciones psíquicas de los participantes de una situación interaccional, podríamos decir que siempre hay grupo, con independencia del número de personas que estén reunidas. El mundo interior fue considerado “de naturaleza interpersonal y grupal” por Pichon-Rivière (1956), en direcciones similares a las que estableció previamente G.H.Mead (1934) y posteriormente R. Kaës (1993).
Los grupos operativos de investigación constituyen, en el sentido estricto de la palabra, no un grupo sino una “situación grupal”. Si nos atenemos a la definición de grupo que da Pichon-Rivière (1972) en la cual la “mutua representación interna” es uno de los componentes definitorios, se entiende que no todo encuentro e interacción entre personas supone la construcción de esa mutua representación. El proceso de interacción sólo paulatinamente es interiorizado por sus participantes.
Para que un grupo se constituya como tal, en el sentido estricto del concepto grupo, tienen que darse constantes de tiempo y espacio en las cuales los procesos frecuentes de interacción entre las personas sean progresivamente internalizados. Cada integrante del grupo y la propia trama grupal, va cobrando un sentido específico, único e irrepetible. A medida que se desarrolla la interacción y se internaliza la situación grupal cada sujeto deja de ser una “abstracción”, en el sentido de una pieza anónima e intercambiable. Cada persona es ahora, no sólo exponente o portavoz de corrientes de opinión, ideologías y estilos personales sino, cada vez más una persona personificada. La propia estructura de relaciones grupales adquiere una identidad singular en la que se pueden reconocer sus integrantes.
Insistamos: cuando la situación de investigación se desarrolla con integrantes que no tienen una relación previa, que los haya constituido como grupo, se trata, en el sentido estricto, de una situación grupal. El hecho de usar el término grupo también para esta circunstancia, se justifica por el hecho de que las situaciones grupales tienden a generar formas de grupalidad, a medida que se desarrolla la tarea común. Esto sucede más claramente si la situación grupal es abordada con la técnica del grupo operativo de investigación. En la perspectiva de Pichon-Rivière un conjunto de personas que realizan una tarea adquieren mayor eficacia, más allá de cual sea la tarea, sólo a medida que se constituyen como grupo.
En el proceso de interacción grupal, independientemente del tipo de encuadre técnico con que el que se lo aborde, tienden a desarrollarse modos prototípicos de participación que fueron conceptualizados en términos de roles. Hay muchas clasificaciones de roles grupales. Benne y Sheats (1948) distinguen tres grandes tipos de roles: los centrados sobre la tarea, los centrados sobre el mantenimiento del grupo y los roles individuales. Otras clasificaciones los agruparon en términos de roles positivos o facilitantes y roles negativos u obstaculizadores.
Pichon-Rivière consideró entre los roles grupales principales: al de líder, saboteador y chivo emisario. El líder organiza el cambio y el saboteador lo obstaculiza, siendo el líder de la resistencia al cambio. El chivo emisario es quien llega a hacerse depositario de todo lo malo y temido por el grupo.
Los roles se constituyen por un proceso en el que alguien adjudica un rol y otro lo asume. La interacción es fundamentalmente un proceso de adjudicación y asunción de roles grupales y sociales.
Pichon-Rivière dio particular importancia al un rol que remite a una condición genérica de todo integrante de grupo. Designó a este rol como “portavoz”. El/la o los/las portavoces son quienes, desde el “radar” que constituyen las propias experiencias de vida, vehiculizan la explicitación de alguna cualidad del emergente grupal. Por eso se dice que el portavoz es el “radar” o “alcahuete” del emergente grupal, sobre todo en su dimensión implícita. Todos los participantes de un grupo son permanentemente portavoces de la estructura grupal que se forma al abordar una tarea. A veces se utiliza en término portavoz en un sentido más restringido, designando al integrante que en un momento dado actúa explicitando el emergente grupal que se despliega en un momento específico del proceso grupal.
Tenemos hasta aquí los roles de líder, saboteador y chivo emisario. Agregamos el de portavoz, el cual remite a una condición genérica (todo integrante es portavoz de algo) tanto como a otra más singular (quien “portavocea” un contenido central de un momento del proceso grupal).Respecto de los tipos de liderazgos Pichon-Rivière realizó la siguiente clasificación: habló de liderazgos democráticos, autocráticos, laissez-faire, mesiánicos y demagógicos. Estos roles, así como todos los otros, son referidos a los vectores grupales que constituyen la pertenencia, la cooperación, la pertinencia, la comunicación, el aprendizaje y la telé.
Esta semiótica de los roles grupales da pistas para comprender la estructura grupal conformada tanto como para ubicar las conductas de cada personas dentro de la misma. El conocimiento de esta dinámica interaccional permite al investigador, considerar exhaustivamente uno de los contextos inmediatos de producción de los discursos, aportando pistas de interpretación del producido individual y grupal.
Conformación de los grupos
Los miembros de un grupo operativo de investigación pueden variar entre 5 y 12 integrantes. Para un coordinador bastante experto pueden llegar a ser hasta 18, o inclusoLos miembros de un grupo operativo de investigación pueden variar entre 5 y 12 integrantes. Para un coordinador bastante experto pueden llegar a ser hasta 18, o incluso 20.
La elección de los miembros depende del objetivo de la investigación. Deben estar incluidos en el grupo (o los grupos) las voces que representen los tipos sociales considerados necesarios en función del objetivo de la investigación. Como señalan Canales y Peinado (1995. p.298) el criterio es el de “saturación del campo de hablas que inicialmente nos parezcan pertinentes”; en otros términos, que estén las voces y discursos que quieren escucharse.Respecto de la heterogeneidad y homogeneidad de los integrantes del grupo, Canales y Peinado (1995. p.298) señalan que “Una vez diseñadas las relaciones que nos interesainvestigar…hemos de excluir de su combinación en un mismo grupo, aquellas que entendamos no son comunicables”.
Estos autores definen a las relaciones comunicables en un grupo de discusión como aquellas que de hecho se comunican socialmente. Hay relaciones excluyentes como por ejemplo integrar un grupo con empresarios y obreros, o con padres e hijos. Hay relaciones incluyentes solo si el tema es neutro como por ejemplo la de varones y mujeres, en el caso de que el tema no implique específicamente la diferencia de género.Estos autores definen a las relaciones comunicables en un grupo de discusión como aquellas que de hecho se comunican socialmente. Hay relaciones excluyentes como por ejemplo integrar un grupo con empresarios y obreros, o con padres e hijos. Hay relaciones incluyentes solo si el tema es neutro como por ejemplo la de varones y mujeres, en el caso de que el tema no implique específicamente la diferencia de género.
La homogeneidad de los participantes facilita la comunicación y focalización temática. La heterogeneidad aporta motivación y riqueza de puntos de vista a los debates.
En cuanto a la ecología espacial Valles (2000. p.319) recomienda “…evitar espacios, cuya imagen o marca social pueda llevar a inhibiciones o reacciones estereotipadas que afecten el discurso del grupo; evitar disposiciones de sillas o formas de mesas que dificulten la comunicación entre iguales, la interacción grupal que se pretende provocar y favorecer con la técnica”.
Hay coincidencia en señalar como optima, la disposición del espacio en forma circular, que puede ser también alrededor de una mesa circular. Puede “cargarse cuantitativamente” la representación de un sector minoritario, con el fin de que logre expresarse esa opinión.
En el grupo de investigación no se persigue la representación estadística sino una “representación tipológica socio-estructural, de acuerdo con los propósitos de la investigación y las contingencias de medios y tiempos” (Valles, 2000. p.308). Tienen que estar, presentes, todas las voces que se quieran escuchar, decisión que se toma con referencia al problema de investigación.
“La manera concreta del resolver el diseño de los grupos de discusión comienza por pensar que ‘tipos’ sociales queremos someter a nuestra escucha (jóvenes o adultos; jóvenes trabajadores o estudiantes; obreros, clases medias, etc.)…”. (Canales y Peinado,1995. p298).
Si bien el grupo es un conjunto donde rápidamente se establecen procesos de personalización por los que unos se vuelven significativos a los otros, es necesario recordar que sobre todo desde la perspectiva del coordinador-investigador “el grupo tan sólo es un marco para captar las representaciones ideológicas, valores, formaciones imaginarias y afectivas, etc., dominantes en un determinado estrato, clase o sociedad global” (Ortí, citado por Valles, 2000. p.286).Son las representaciones de ese estrato, clase o sociedad lo que es investigado por medio del grupo operativo de investigación, el cual está estratégicamente integrado por los portavoces previamente convocados.
En este juego de cercanía y distancia que se instituye en la situación de grupo por ser instrumento y fin al mismo tiempo, se desenvuelve la tarea del coordinador que es, cuando ejerce su rol, cercano y lejano. Cercano en tanto coordina un espacio intersubjetivo compuesto por individuos singulares; relativamente “lejano” en tanto busca descubrir, a partir del testimonio de los integrantes, representaciones de un grupo o sector social, del cual el grupo operativo de investigación es sólo un conjunto representativo.
El coordinador y el observador. Encuadre y consigna.
El equipo formado por coordinador y observador, además de proponer y promover el debate sobre un tema, ejerce una función de contención y apoyo del proceso grupal que se desarrolla con relación a la deliberación temática. Sostiene y atiende tanto a la dimensión discursiva como la interaccional.El equipo formado por coordinador y observador, además de proponer y promover el debate sobre un tema, ejerce una función de contención y apoyo del proceso grupal que se desarrolla con relación a la deliberación temática. Sostiene y atiende tanto a la dimensión discursiva como la interaccional.
Ejerce estas funciones a través del establecimiento de un encuadre que se objetiva en parte por la propia presencia de coordinador y observador, en tanto roles prescriptos por la técnica.
Crear un “vacío dinámico”, tal como lo planteamos, es diferente que producir un impacto por medio de un borramiento súbito de su figura. Este procedimiento, utilizado en algunos encuadres terapéuticos, sobre todo psicoanalíticos, crea un monto de desestructuración tal que dificulta o imposibilita la tarea de reflexión que se busca establecer por medio del dispositivo de investigación. Es fundamental cuidar la gradualidad del movimiento por el cual el coordinador se va “desdibujando”, saliendo paulatinamente del centro de la escena.
El encuadre es establecido en el inicio de la reunión grupal. Se trata de una formulación verbal que tiene que ser lo más inequívoca posible; es decir no tener ambigüedad ni indeterminación.
El lugar y tiempo de duración de la reunión (y las sucesivas reuniones si las hubiera) es claramente establecido al inicio del grupo. El eje temático de la misma así como el marco más general de la investigación, son claramente formulados. Las reglas de confidencialidad y el anonimato en que se mantendrán los discursos registrados deben ser explicitadas. Los roles del coordinador y observador así como el de los integrantes son explicitados de manera que quede claro qué debe esperarse y que no de cada uno. Estos elementos del encuadre dan una seguridad psicológica mínima a los integrantes del grupo que están ahora, en condiciones de enfrentar la tarea propuesta.
En el establecimiento del encuadre no debe haber ninguna ambigüedad, como dijimos. Sin embargo, según lo consideró José Bleger (1984. p.34), cierta ambigüedad durante el proceso grupal permite que la situación sea configurada fundamentalmente por las características de los entrevistados. La ambigüedad que se postula no llega al punto de generar confusión respecto del tema solicitado ni de los roles de cada uno. Debe quedar claro que es el investigador el que propone y necesita el desarrollo temático y son los integrantes quienes cooperan, por medio de su participación en el grupo, con la investigación en curso. En esas condiciones, establecidas por el encuadre, el grupo encuentra las oportunidades de trascender los clisés cotidianos y abordar con profundidad creciente, el tema propuesto.
Ejemplo: La consigna puede consistir en lo siguiente:
Mi nombre es X y voy a ser el coordinador de esta reunión grupal. Luego se presentará X quien va a ser observador/a. En principio queremos agradecerles la participación y colaboración con la investigación que llevamos adelante. Esta investigación trata sobre percepción de los jóvenes con relación a la construcción de ciudadanía. Uno de los ejes de esa investigación es lo que vamos a tratar hoy. Entonces, el tema a tratar en esta reunión, durante una hora, es (a modo de ejemplo) “la situación política local tal como es percibida por cada uno de ustedes”.. Mi función como coordinador va a ser justamente coordinar ese debate y la de mi compañero/a va a ser toman nota de todo cuanto se va hablando. Lo registrado durante la reunión va a ser utilizado exclusivamente a los fines de esta investigación y las distintas opiniones van a ser puestas a consideración, exclusivamente del equipo de investigación. (Puede luego presentarse el observador y reiterarse el tema de esta reunión).
El comienzo del grupo operativo de investigación
En la situación de inicio es necesario crear algún tipo de vínculo con los integrantes del grupo, del tipo de una relación social cordial y dispuesta a un trabajo. El coordinador y el observador deben captar el clima inicial así como algunos rasgos de la situación en que se encuentran los integrantes del grupo en el momento de comenzar a disponerse a la tarea previamente acordada.
La consigna instituye un corte en la situación grupal. Corresponde al desarrollo de cierto tacto vincular por parte del coordinador y el observador el momento preciso en el cual introducir el corte instituído por la consigna. Deben tenerse en cuenta los “emergentes espontáneos” que se producen cuando aún no se instaló el encuadre de trabajo grupal. La instalación de la situación formal de intercambio y discusión grupal debe ser hecha en el marco de la mayor naturalidad posible. Es bueno recordar lo que decía José Bleger, que la buena técnica no se nota.
El coordinador interviene, a lo largo del desarrollo del debate en forma activa. El observador registra cuidadosamente tanto el discurso verbal como los otros fenómenos interaccionales. El coordinador, al igual que el observador, toma nota de lo que produce el grupo. Sin embargo las notas del coordinador suelen ajustarse al objetivo inmediato de coordinar la reunión (aunque también recoge sus resonancias personales y asociaciones). Interviene activamente con el fin de sostener la producción del discurso y la trama grupal global. Realizará intervenciones que apuntan a que el proceso sea lo más rico posible, en términos de producción de variedad y profundidad de los discursos. También en cuanto a la vivacidad, flexibilidad y variedad de las interacciones. Realiza operaciones técnicas que apuntan, en el marco del objetivo de la investigación en curso, a crear las condiciones en las que se configuren los “datos” que busca obtener.
El observador o cronista
El observador o cronista grupal tiene una posición particular. Al estar liberado de la responsabilidad de coordinar la interacción verbal puede desplegar más libremente su capacidad de recepción. Esto le permite hacer un registro textual de las expresiones verbales y registrar las interacciones, climas grupales y otros fenómenos de grupo. También registra sus propias asociaciones cognitivas, reflexiones y resonancias personales (lo que en psicología se llama contratransferencia, es decir el conjunto de sus propias reacciones ante la situación observada).El observador o cronista grupal tiene una posición particular. Al estar liberado de la responsabilidad de coordinar la interacción verbal puede desplegar más libremente su capacidad de recepción. Esto le permite hacer un registro textual de las expresiones verbales y registrar las interacciones, climas grupales y otros fenómenos de grupo. También registra sus propias asociaciones cognitivas, reflexiones y resonancias personales (lo que en psicología se llama contratransferencia, es decir el conjunto de sus propias reacciones ante la situación observada).
Taylor y Bogdan (1986) señalan que todas las reacciones del observador participante tienen que registradas. Las reflexiones, asociaciones, impresiones, emociones, etc. son cuidadosamente ubicadas en la crónica y luego transcriptas en los materiales que van a ser analizados.
La importancia de estos registros subjetivos fue desestimada por los investigadores durante algunos períodos de la historia de la investigación. Incluso en un terreno fuertemente focalizado en las producciones subjetivas como es el psicoanálisis, sólo a partir de 1950 se consideró que las reacciones del analista eran, además de un potencial obstáculo a la comprensión, un instrumento valioso que podía ofrecer pistas de interpretación. En el terreno de la investigación social sólo en las últimas décadas, a partir de la revaloración de las metodologías cualitativas y las perspectivas que postulan un pluralismo metodológico, fue que la subjetividad del investigador es reconocida, plenamente, como un instrumento de conocimiento.
Las resonancias personales y las asociaciones cognitivas que tienen tanto el observador como el coordinador, con relación al discurso y la interacción que se despliega ante ellos, no pueden, por lo general, ser evaluadas críticamente mientras se desarrolla el proceso. En ese momento no se puede evaluar exhaustivamente el significado de las resonancias subjetivas. Sólo se puede estar atento a su emergencia y trabajar activamente en su registro.
Se trata de una aptitud y actitud que se desarrolla con la práctica y que está sujeta a “resistencias” del coordinador y del observador quienes se ven tentados, por la presión de paradigmas “objetivistas”, a prescindir de las percepciones y ocurrencias que tienen desde el rol de investigadores.
El establecimiento crítico del significado de esas asociaciones relativamente espontáneas se realiza a posteriori. La significación de las mismas, con respecto al campo investigado, está sujeta a interpretaciones y reinterpretaciones permanentes, a medida que avanza el curso de la investigación.
La revisión de los comentarios (que pueden designarse CO, como lo proponen Taylor y Bogdan) hace que los mismos vayan tomando unos u otros sentidos o que pierdan sentido, en el proceso de análisis intensivo. Es frecuente que una asociación cognitiva que parecía no tener valor la adquiera repentinamente y que otra asociación que parecía muy central resultara, luego de avanzado el proceso de investigación, no relevante.
Especificidad del grupo operativo de investigación cualitativa
El grupo operativo de investigación es, como dijimos, una variante del grupo de discusión, según la denominación más utilizada en la literatura mundial. Hay otras variantes de entrevistas grupales distintas del grupo de discusión o del grupo operativo:El grupo operativo de investigación es, como dijimos, una variante del grupo de discusión, según la denominación más utilizada en la literatura mundial. Hay otras variantes de entrevistas grupales distintas del grupo de discusión o del grupo operativo:
Según Valles (2000. p.287) estas son el Brainstorming, los Grupos Nominal y Delphi y las entrevistas grupales de campo, naturales y formales. El Brainstorming es una técnica utilizada por lo general con carácter exploratorio, en momentos de inicio de una investigación. Los grupos Nominales y Delphi se conforman cuando se entrevista a un conjunto de personas que no interaccionan directamente entre sí sino, únicamente, a través del investigador. El investigador devuelve a cada uno, en una segunda ronda o tercera, la información obtenida con cada uno en la ronda previa. Se produce a través de ese mecanismo una interacción anónima entre los participantes que en general son seleccionados en su carácter de informantes clave. Las Entrevistas grupales de campo,naturales y formales se producen cuando en un trabajo de campo cualitativo se improvisan entrevistas grupales “en situación”.
Cuando llamamos grupo operativo de investigación a la técnica aquí descripta, apuntamos a subrayar la importancia dada en este marco a la tarea grupal, valoración que comparte con los grupos focalizados. Desde la perspectiva del grupo operativo de investigación la elaboración del tema configura, por si mismo, muchas de las características que adoptará la participación de los integrantes y la interacción grupal.
Un segundo motivo que nos lleva a hablar de grupo operativo de investigación es la convicción de que la elaboración temática en un grupo no puede ser separada de la interacción grupal en que se produce. Las enunciaciones de los portavoces no pueden escindirse de los determinantes del campo actual del cual participan. Tampoco de las experiencias de vida a través de las cuales formaron sus puntos de vista y configuraron los roles que actualizan en la situación de aprendizaje que requiere la participación en un grupo. Compartimos lo que señala Alonso, quien refiriéndose a la entrevista señala algo que consideramos válido también para el grupo:
“La entrevista se establece así como un witgensteiniano juego de lenguaje con una serie de actos de habla programados y con efectos previstos e imprevistos, pero también como un juego social en el que se despliegan un largo repertorio de estrategias, transacciones y caricias, así como un buen número de resortes gestuales y proxémicos, codificados por el lugar social previo de los interlocutores, lo que nos remite fundamentalmente a un juego de poderes”. (Alonso, 1999. p.231)
En la misma dirección agrega que esta concepción:
“….se enfrenta a la idea de la entrevista como una técnica de recogida de datos para las orientaciones más positivistas, o de recogida de discursos para las de carácter más lingüístico. Como si los datos tuvieran una existencia y una estructura fija independiente de la interacción social que los genera y del método que los recoge”. (Alonso, 1999. p. 229)
La técnica de grupo operativo de investigación se inserta plenamente, en lo que hace a la valoración del proceso interaccional, en la perspectiva descripta por el autor recién citado.La técnica de grupo operativo de investigación se inserta plenamente, en lo que hace a la valoración del proceso interaccional, en la perspectiva descripta por el autor recién citado.
Además de estos rasgos, que caracterizan nuestra propuesta, hay otros que son también congruentes con la técnica de los grupos operativos creada por Pichon-Rivière en la Argentina (1956, 1957, 1960), en la cual nos basamos ampliamente. La técnica de grupo operativo es el resultado de investigaciones pedagógicas, clínicas y sociales realizadas desde la década del cuarenta. Esta técnica se desarrollo y realimentó con el proceso de construcción que hizo este autor de una concepción psicológica específica, definida como social. La teoría de Pichon-Rivière es de naturaleza interdisciplinaria y se autodefine como una interciencia. Es de carácter vincular, social y operativa. Vincular en tanto considera que la unidad de análisis mínima es el vínculo con otro, en su dimensión simbólica y material. Social por la concepción del sujeto, productor y producido del orden socio- histórico del cual participa. Operativa por que supone que la producción de conocimiento es siempre resultado de una operación del grupo en el terreno no sólo simbólico sino de la acción. Es decir que producir un conocimiento implica siempre algún tipo de cambio, de operación sobre lo real.La técnica de grupo operativo, utilizada en el campo de la investigación cualitativa, requiere algunas modificaciones que no alteran su naturaleza ni su fundamento teórico y filosófico. El carácter dialéctico de este fundamento y método se expresa en la importancia que adquiere en la misma el análisis de las contradicciones que operan en el texto y contexto de la tarea. La tarea, que se desarrolla en estrecha interrelación con las representaciones recíprocas que establecen los integrantes, es el organizador fundamental del grupo.
La utilización del enfoque de Pichon-Rivière en el terreno específico de la investigación cualitativa fue propuesto en 1989 por Carrasco Álvarez. Denominó al resultado de esta integración “Grupo de discusión coordinado desde un Esquema Referencial Operativo”, haciendo alusión explícita a la teoría de Pichon-Rivière, conocida también como Esquema Conceptual Referencial Operativo (ECRO). En este trabajo, en el cual “tomamos la posta” preferimos denominarla directamente Grupo operativo de investigación, ya que se trata desde nuestra perspectiva, de una extensión directa de la técnica operativa formulada por Pichon-Rivière, entendiendo que la misma tiene prevista en su propia formulación la aplicación a distintos campos y objetivos. De hecho esta técnica, que proviene de la tradición de la investigación-acción postulada por K. Lewin y de una original asimilación de los aportes del psicoanálisis, fue utilizada por su propio creador como técnica de investigación cualitativa en numerosas experiencias que ya comentamos. Nos referimos antes a su utilización en el campo comercial, a comienzos de los sesenta y en el campo de la investigación social en una experiencia contratada por Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) en 1965 (Experiencia de Río Turbio, Argentina). En estas experiencias, realizadas en el marco de las actividades del Instituto Argentino de Estudios Sociales (IADES) se ubicó al grupo operativo como instancia de investigación cualitativa que se combinaba con instrumentos como la encuesta (propia de las metodologías cuantitativas), la observación de campo y la entrevista personal. La variedad de instrumentos utilizados ubican aquella experiencia en el marco del pluralismo metodológico que por entonces comenzaba a ser alentado desde diversas influencias, sobre todo el interaccionalimo simbólico, la fenomenología y los aportes de Charles Wright Mills, a través de su libro La imaginación sociológica (1959).
Profundicemos un poco más en las características del grupo operativo. Como dijimos este recibe su nombre por estar centrado en la realización de una tarea. Esta tarea consiste en la reflexión y el diálogo de los integrantes con el fin de esclarecer y/ó resolver un problema teórico y/o práctico. Considerar la tarea el organizador fundamental del grupo, significa que los aportes de los integrantes y la propia dinámica de los roles que desempeñan están co-determinados por la naturaleza de la tarea y el momento en que se encuentre su desenvolvimiento.Profundicemos un poco más en las características del grupo operativo. Como dijimos este recibe su nombre por estar centrado en la realización de una tarea. Esta tarea consiste en la reflexión y el diálogo de los integrantes con el fin de esclarecer y/ó resolver un problema teórico y/o práctico. Considerar la tarea el organizador fundamental del grupo, significa que los aportes de los integrantes y la propia dinámica de los roles que desempeñan están co-determinados por la naturaleza de la tarea y el momento en que se encuentre su desenvolvimiento.La tarea tiene siempre una dimensión manifiesta y otra latente. La dimensión manifiesta o explícita se compone por el abordaje temático. La dimensión latente o implícita está compuesta por las alternativas de cambio y resistencia al cambio que se producen en toda situación de aprendizaje y conocimiento por la operación de ansiedades básicas que contribuyen a producir obstáculos y/ó estereotipos.
Sobre la base de estos componentes centrales (tarea manifiesta y latente, ansiedades básicas y tensión ante el cambio, dinámica de roles, etc.) se despliegan procesos de comunicación, aprendizaje, afiliación y pertenencia, cooperación, pertinencia y telé. Estos procesos, al igual que los anteriormente nombrados, son considerados universales de grupo y fueron llamados por Pichon-Rivière (1977) Vectores del Cono invertido.La tarea, desde esta perspectiva dialéctica, es a la vez el foco manifiesto que convoca al grupo y el complejo proceso que actúa como organizador interno del mismo. La tarea, en el sentido que toma este concepto en el marco teórico de Pichon-Rivière, es un devenir complejo y mutidimensional. No se trata de una trayectoria para nada evidente. No es un proceso simple ni evidente para los participantes de la situación grupal, ni tampoco para el coordinador y observador. Muchas situaciones de aparente tarea, en los cuales los grupos parecen estar abordando pertinentemente el objetivo grupal son, en realidad, situaciones de pre-tarea. La pre-tarea es el contrario negativo de la tarea; por lo que puede ser definida como anti-tarea. La configuración de situaciones de pre-tarea (o anti- tarea) son formas, a veces sutiles y encubiertas, de eludir el abordaje del objeto de conocimiento.
Todo aprendizaje significativo, considerado en un marco que compromete ineludiblemente un cada aquí, ahora, con otro/s, supone un grado de desestructuración de lo ya conocido y el enfrentamiento a una situación que es, en muchos aspectos, nueva y cambiante. El abordaje de un objeto de conocimiento complejo (cualquier situación social investigada lo es) supone la desestructuración y situacional reestructuración cognitiva de sus participantes. La inmersión en el tema propuesto por una investigación implica, en diversas medidas, enfrentar ciertos temores que provienen tanto del objeto de conocimiento como de las relaciones con otros que se establecen en el grupo.
Los integrantes del grupo regulan los modos de aproximación a los objetos de conocimiento. Cuando las ansiedades son elevadas los mecanismos del yo suelen ser utilizadas recursos meramente defensivos. La tarea que se deriva de ello pasa a constituirse como una actividad grupal destinada casi exclusivamente a controlar la ansiedad. Una “solución” para eludir esa ansiedad es “sacrificar” el objeto de conocimiento, causante de la ansiedad. Los recursos cognitivos, afectivos y de acción de cada sujeto pierden su carácter instrumental convirtiéndose en “técnicas de urgencia” del yo, meros “mecanismos de defensa”.
Se configura entonces una situación de pre-tarea; el grupo se entrega a “pseudoelaboraciones” que toman distintas formas manifiestas pero tienen en común cierto grado de “impostura”. Se trata de un “como si” de la tarea. Se producen entonces temas muy atrapantes (cuidadosamente alejados del eje temático de la investigación), abordajes intelectualizados de la temática (en los que está negada la implicación personal o emocional), centramiento en sí mismo o el grupo (un “ombliguismo” grupal), intensas confrontaciones personales entre integrantes o subrupos (que en su abordaje dilemático logran paralizar el despliegue del proceso), etc.
Las situaciones de pre-tarea, son como dijimos, un recurso defensivo destinado a eludir el abordaje del objeto de conocimiento y evitar (fallidamente) las ansiedades que despierta. Se manifiesta como empobrecimiento general del material producido, perdida de profundidad del debate y bloqueo de las capacidades potenciales que tienen los integrantes para abordarlo Las situaciones de pre-tarea son expresión de la resistencia al cambio: el grupo y sus integrantes, sin ser conscientes de ello, realizan “pseudoactividades” cuyo fin último es evitar la ansiedad que se activa con relación al objeto de conocimiento y la relación con los otros.
Pichon-Rivière (1956-7, 1972b), a partir de ideas de G. Bachelard (1938), se refirió a los obstáculos epistemológicos y, a partir de ideas de M. Klein (1932), a los obstáculos epistemofílicos (M. Klein, Pichon-Rivière). Los obstáculos epistemológicos estánrelacionados a la disposición o no de esquemas conceptuales con los cuales abordar el tema-problema. Los obstáculos epistemofílicos refieren a las fantasías inconscientes individuales y grupales que son convocadas-activadas por la temática grupal manifiesta. Las fantasías más perturbadoras que surgen con respecto a un objeto de conocimiento nuevo se relacionan al miedo a perder lo ya sabido (ansiedades depresivas, de pérdida) y temores a ser atacado por el objeto de conocimiento que, es vivenciado como cuestionador del sí mismo. Este temor al ataque (ansiedad paranoide) se corresponde con la vivencia de vulnerabilidad del yo, desde la que se evalúa como “peligroso” la incorporación del objeto temático propuesto.
Estos fenómenos constituyen un desafío para el coordinador de grupos operativos de investigación. La técnica operativa permite leer la dimensión implícita de la tarea manifiesta, a partir de la cual se suele configurar la pre-tarea (anti-tarea). Sin necesidad de actuar como “terapeuta grupal”, hecho que sería considerado antinatural en la situación de investigación social, pueden sin embargo leerse las ansiedades básicas latentes con el fin de orientar el desarrollo del grupo a una modalidad de elaboración que permita abordar el tema-problema propuesto de la forma más profunda posible.
Los integrantes del grupo, cuando las condiciones de ansiedad lo permiten, establecen sus propias “técnicas” para disminuir la ansiedad y abordar el tema propuesto. Son los recursos con los que en la vida cotidiana se abordan las emociones y paradojas: con chistes, cambios de dirección en la conversación, omisiones temáticas, comunicación expresiva de emociones y sensaciones, el olvido, la creación de chivos expiatorios, etc.. Reiteramos que esta dimensión implícita de la tarea (compuesta por ansiedades y fantasías – concepto asimilable este ultimo al de “pensamiento tácito” de la psicología cognitiva) no es señalada en forma explícita por el coordinador del grupo operativo de investigación. El coordinador del grupo operativo de investigación registra y opera indirectamente sobre estos factores ya que considera que condicionan y pueden llegar a determinar el devenir de la reflexión temática manifiesta. El coordinador lee estos fenómenos pero no los devuelve al grupo en los términos en los que él los decodifica. A partir de la lectura de los aspectos latentes o inconscientes de la dinámica grupal (que analiza desde su rol) trabaja para facilitar los intercambios e interacciones en la dirección de la productividad grupal. El grupo se vuelve productivo (creador) sólo si logra centrarse en la temática propuesta y logra que la heterogeneidad de los aportes y el despliegue de las distintas voces que deben ser escuchadas se articulen alrededor de un discurso común.
La técnica de grupo operativo supone un análisis sistemático de las contradicciones que operan en los niveles manifiestos y latentes de la tarea así como en su texto y contexto. Este análisis, que se pone en juego a través de intervenciones que explicitaremos más adelante, permite desplegar al máximo, en extensión, la participación de los integrantes, lo cual tiende a conjugarse con el despliegue en profundidad del abordaje grupal. La técnica de grupo operativo tiende a evitar el sesgo en las participaciones de los integrantes que se produce cuando se instalan mecanismos de chivato grupal y dilemas y disociaciones que provienen, muchas veces, de la vida social institucionalizada.
El coordinador apunta a facilitar la conexión de los diversos aportes, estimulando un clima de asociación de ideas y resonancias al mismo tiempo que colabora para que el grupo pueda sortear la confrontación descalificatoria y agresiva (dilemática) que se hace frecuente en las interacciones cotidianas. Promueve y estimula la explicitación y tratamiento de las diferencias así como el esclarecimiento de sus raíces conceptuales yexperienciales. La confrontación de los marcos referenciales así como de las ideologías (Pichon-Rivière, 1960) es una de las tareas del grupo, que en el caso del grupo operativo de investigación adquiere una relevancia preponderante. El coordinador va siguiendo el despliegue de los emergentes temáticos que son enunciados por los distintos portavoces. Los temas tratados se van eslabonando. Se constituye un discurso grupal que, al tiempo que es producción de cada sujeto, es un emergente de la situación total, con sus textos y sus contextos. Además de los aportes de cada sujeto, que tienen su consistencia relativa específica, se constituye una coherencia discursiva grupal que no anula el significado del aporte individual, pero lo supera, configurando una entidad discursiva específica dentro de la cual toma otro sentido.
Tanto los emergentes temáticos (eslabonamiento de ideas) como los emergentes dinámicos (compuestos por los procesos inconscientes, las ansiedades y fantasías de los sujetos que participan en la situación grupal) son registrados por el coordinador y también, muy especialmente, por el observador grupal. Este último, al estar excluido de la interacción verbal y de la responsabilidad de la coordinación del grupo está en una posición especialmente receptiva a esa dimensión implícita de los discursos y las interacciones. Como ya señalamos, la realización de una interpretación o señalamiento de los procesos inconscientes grupales o individuales, en un marco en el que no está pautado por el encuadre, constituye una violencia simbólica impertinente y deletérea. Como señala Carrasco Álvarez:
“El coordinador de un grupo de discusión que tenga una adecuada formación en la teoría del Grupo Operativo y en la teoría vincular, va a estudiar al grupo teniendo en cuenta la teoría del emergente y las relaciones vinculares que se dan en el grupo relacionando ambas con la tarea de ese grupo, aunque no se den las condiciones [la totalidad de las condiciones, agregaríamos nosotros, FF] que se señalan en la técnica del Grupo Operativo.” (Carrasco Álvarez, 1989, p. 321)
Y respecto de los cuidados de no transpolar encuadres señala el autor:
“…aunque el coordinador del grupo visualice estos fenómenos grupales porque dispone de un esquema teórico que se lo permite, sin embargo no tiene un marco grupal para devolver al grupo todos los aspectos de la tarea latente, las resistencias al cambio o determinadas manifestaciones de las ansiedades paranoide, confusional y depresiva que se dan en todo grupo cuando aborda una tarea”. (Carrasco Alvarez, 1989, p.320).
Por ultimo, en apoyo de la valoración que en este trabajo hacemos de la lectura de los aspectos implícitos e interaccionales del grupo operativo de investigación citamos a Alonso (1999, p.226) quien, desde los aportes de la lingüística, complementarios de los psicológicos que expusimos en detalle, señala que “La llamada función emotivo o expresiva… se convierte en el punto central de referencia de la práctica de la entrevista abierta de investigación….”. y que la función expresiva y emotiva del lenguaje y la comunicación le transfiere “identidad a la dimensión cognoscitiva y objetivante de la función referencial del lenguaje”. (Alonso, 1999, p.226)
El grupo operativo como intervención crítica en la vida cotidiana
Es posible encontrar situaciones análogas a las que se producen por medio de la técnica de grupo operativo. Estas pueden ser, por ejemplo, la “mateada criolla”, propia del medio. Es posible encontrar situaciones análogas a las que se producen por medio de la técnica de grupo operativo. Estas pueden ser, por ejemplo, la “mateada criolla”, propia del mediorural argentino, o una reunión entre social y amistosa en la cual se profundizan y comparten puntos de vista. En estas situaciones sociales “naturales” se da un marco grupal continente que estimula la expresión, legitimando la diversidad.
Fue dicho (Canales y Peinado, 1995. p. 292) que el grupo de discusión, y más aún el grupo operativo de investigación desde nuestra consideración, tiene algo de grupo de apoyo psicológico, de foro de discusión y de conversación grupal corriente. No es ninguna de esas tres cosas; pero tiene algo de cada una de ellas. Los procesos intersubjetivos que se dan en el marco del grupo operativo de investigación son comparables a interacciones de la vida cotidiana vividas por sus participantes como “importantes”, “significativas”. Se trata de situaciones recordadas e incluso comentadas por quienes las vivieron a las personas con quienes comparten las “cuestiones personales”. Esto revela, evidentemente, la implicación emocional que puede tener lugar en el dispositivo grupal.La instalación del grupo operativo como “artificio” no “artificioso” requiere una intervención realizada por un profesional que introduce a través de la consigna, un corte en los modos y ritmos habituales de la vida cotidiana. La cotidianeidad es por lo general un espacio de significaciones restringidas, mutiladas por limitaciones institucionales, y viciados de estereotipias, omisiones y lugares comunes.
El dispositivo del grupo operativo de investigación propone:
- La horizontalidad de las participaciones (a diferencia de las jerarquías institucionales)
- La posibilidad de espera (estructura de demora, darse tiempo) que permite el despliegue de un pensamiento y discurso de compromiso mayor al que se da, término promedio, en la vida diaria.
- La estimulación del juego de roles, que habilita la variación de las conductas individuales, de sus resultantes grupales, con la consiguiente ampliación del discurso grupal y personal.
- La lectura y operación sobre los fenómenos de interacción: particularmente las situaciones de dilema temático o dinámico, la pre-tarea y el establecimiento de chivatos grupales.
Si ponemos énfasis en el análisis de la constitución del rol de chivo expiatorio es por que, según considera Pichon-Rivière, el rol de “chivo” se estructura como segregación no sólo de un integrante sino también de un tema o aspecto de un tema. Es decir que se trata, no sólo de la dimensión del proceso interaccional sino de un mecanismo que introduce un sesgo en la dimensión que interesa directamente al investigador, la construcción por parte del grupo de un discurso grupal en el que se expresen todas las voces.
Además de la instalación de las pautas del encuadre que abordamos previamente y del seguimiento atento los emergentes grupales y las contradicciones que van estructurando la interacción (en su dimensión temática y dinámica) ¿Qué otro tipo de intervenciones son típicas del coordinador de grupos operativos de investigación?
Propone y promueve puntos de vista alternativos. Por ejemplo: ¿Hay alguna opinión distinta sobre este punto?Propone y promueve puntos de vista alternativos. Por ejemplo: ¿Hay alguna opinión distinta sobre este punto?Pide información para evitar sesgos: ¿Qué otro aspecto puede considerarse respecto de este problema?Ante el surgimiento de situaciones dilemáticas o de confrontación abierta puede preguntar ¿Hay algún punto en común entre las distintas alternativas que se están proponiendo?Ante el monopolio de la palabra por algunos integrantes puede decir: ¿Qué piensan o pueden aportar quienes aún no expresaron sus opiniones?
Respecto de las intervenciones del coordinador hay un tema que es particularmente relevante: el de la regulación de los tiempos de interacción. El coordinador puede intervenir indicando o sugiriendo el paso a un nuevo aspecto del tema tratado. Puede llamar la atención del grupo cuando este se aparta excesivamente de la tarea prescripta.
Uno de los aspectos más complejos de determinar es cuando se sostiene y acompaña el tema que el grupo despliega y cuando se propone pasar a otros temas o aspectos del mismo tema. El tiempo, su uso, es administrado y orientado por el coordinador, quien teniendo en cuenta los emergentes grupales, asume su responsabilidad en lo que hace al cumplimiento del objetivo de la reunión. También es su responsabilidad el cuidado y acompañamiento de la dinámica interpersonal grupal que se activa junto con el abordaje temático.
El coordinador está atento y busca formas flexibles, en lo posible no directivas, de intervención sobre la configuración de “chivatos”. Los movimientos de segregación grupal, distorsionantes del proceso comunicativo y la producción de conocimiento, deben ser diferenciados de la legítima expresión de confrontaciones, vividas y desplegadas a veces como antagonismos insolubles por los participantes. Una posibilidad que tiene es remitir a la experiencia personal en que se sustenta una opinión vertida por un integrante o varios. Esta simple intervención puede transformar una situación dilemática o de confrontación abierta, brindando elementos que permitan entender las experiencias de vida en que se sustentan las opiniones y posiciones adoptadas por los participantes.
Es importante en ciertas ocasiones recordar a los integrantes que no están obligados a llegar a un acuerdo en las opiniones ni a lograr ningún tipo de consenso grupal. Esto facilita la libertad de opinión y expresión. Pierden sentido en ese marco las acciones de algunos integrantes que tratan de convencer o persuadir a otro de la “verdad” u “objetividad” del propio punto de vista, hecho que no tiene sentido en el marco del grupo operativo de investigación.El coordinador favorece un pensamiento tendiente a la problematización e interrogación de lo real. En ese marco es posible externalizar más libre y claramente los marcos conceptuales, las imágenes, vivencias, ideologías, representaciones, actitudes, etc. que son estudiados por medio del grupo.
Por último el coordinador, en tanto investigador, pide aclaraciones, pregunta, sondea detalles, solicita datos sobre contextos y motivaciones, intervenciones que no sólo tienen un valor cognoscitivo sino interaccional ya que por lo general cuando se aclara la dimensión temática de la tarea se potencian favorablemente los recursos interaccionales que el grupo tiene para realizarla.
Ventajas y desventajas. Usos combinados.
Siguiendo a Valles (2000. pp. 303-307) y nuestras propias elaboraciones, podemos considerar que entre las ventajas del grupo de investigación se encuentra que es un instrumento de bajo costo (con relación a una encuesta) y que es flexible en cuanto a su aplicabilidad a distintos temas y la selección y combinación de participantes. Otra ventaja la da el hecho de que el escenario grupal, por la analogía que tiene con el espacio socialSiguiendo a Valles (2000. pp. 303-307) y nuestras propias elaboraciones, podemos considerar que entre las ventajas del grupo de investigación se encuentra que es un instrumento de bajo costo (con relación a una encuesta) y que es flexible en cuanto a su aplicabilidad a distintos temas y la selección y combinación de participantes. Otra ventaja la da el hecho de que el escenario grupal, por la analogía que tiene con el espacio socialen general, caracterizados ambos por el papel que juegan los procesos de interacción, es un instrumento valioso para estudiar procesos sociales en condiciones similares a las que estos se producen y expresan. Por último, el grupo operativo de investigación es especialmente valioso en investigaciones que tienen por interlocutores a miembros de sectores populares, en los cuales la entrevista individual puede inhibir la expresión (Sirvent, 2008). En los sectores populares, condicionados y silenciados por el discurso dominante (Van Dijk, 1999; Freire, 1969) es donde el marco grupal, eminentemente horizontal, permite desplegar, en un clima de habilitación social recíproca, una expresión, enunciación y participación más plena.
El dispositivo grupal tiene también desventajas. Si bien es más económico realizar grupos de investigación que encuestas no es para nada “económica” la tarea de interpretación intensiva del producido grupal. Por otro lado se encuentra la dificultad obvia de que para realizar el grupo operativo de investigación hay que reunir, en un mismo tiempo y espacio, a un conjunto de personas que provienen de distintos lugares. Hay otras dificultades que son propias de lo que se llama “efectos de grupo”. Valles (2000. pp.305-306) reseña el hecho de que los integrantes de un grupo pueden encontrarse un día despiertos y otro dormidos, un día activos y otro paralizados y aburridos (Krueger, citado por Valles, 2000. p.305) y también la influencia negativa que pueden ejercer integrantes que desde actitudes dominantes pueden condicionar sesgos temáticos (Stewart & Shamdasani,1990. p.17, citados por Valles, 2000. p.306). Por último, entre las dificultades se encuentra la eventual falta de profundidad de las informaciones aportadas que se puede producir por integrantes que en forma deliberada o tácita omiten contenidos ante el equipo de coordinación, a quien viven como un “extraño” al grupo o al sector social al que pertenecen los entrevistados.
Ante esta dificultades pueden implementarse las técnicas de intervención que antes detallamos y también, de persistir los obstáculos, hacer “grupos personalizados”, de sólo3 integrantes. (Ortí, citado por Valles, 2000. p.306). Otras técnicas que pueden venir en auxilio, más personalizadas, pueden ser la entrevista semi-estructurada, entrevista en profundidad y las técnicas biográficas.
La técnica de grupo operativo de investigación puede ser combinada con técnicas cuantitativas como la encuesta (es la combinación más utilizada). Pueden utilizarse grupos en la preparación del cuestionario de una encuesta, a modo exploratorio, así como en la previsión de los rechazos, análisis de los datos obtenidos, etc. El grupo operativo de investigación se puede combinar también con todas las técnicas utilizadas en el marco de las metodologías cualitativas como son la entrevista semi-estructurada (Tonon, 2008), la entrevista en profundidad, los relatos de vida, el análisis documental, la observación directa, el análisis del discurso.
Análisis de datos producidos por/en el grupo. Qué se analiza.
Terminada la reunión grupal el coordinador y observador cuentan con un registro escrito (y eventualmente grabado o filmado) de lo expresado por los participantes. También cuentan con la memoria de lo sucedido y cierta cantidad de observaciones que realizaron antes, durante y después de la reunión grupal. Se trate de una o varias reuniones (o reuniones con varios grupos) llega un momento en que se tiene organizada una extensa cantidad de material empírico sobre el cual, además, los investigadores volcaron cantidad de ocurrencias, asociaciones y resonancias.Terminada la reunión grupal el coordinador y observador cuentan con un registro escrito (y eventualmente grabado o filmado) de lo expresado por los participantes. También cuentan con la memoria de lo sucedido y cierta cantidad de observaciones que realizaron antes, durante y después de la reunión grupal. Se trate de una o varias reuniones (o reuniones con varios grupos) llega un momento en que se tiene organizada una extensa cantidad de material empírico sobre el cual, además, los investigadores volcaron cantidad de ocurrencias, asociaciones y resonancias.
El análisis de los datos, en cierto sentido, comenzó con esos comentarios que fueron cuidadosamente registrados en las propias crónicas o en el diario de investigación. Comienza luego el análisis intensivo del conjunto del material obtenido, el cual conduce a una síntesis interpretativa final.
Se propone aquí dos modalidades complementarias de análisis:
- En primer lugar se puede realizar un análisis temático que, una vez ubicadas las unidades de discurso, por lo general frases o párrafos, permiten una categorización temática y el establecimiento de relaciones entre las categorías o conceptos. Se hace abstracción, en este tipo de análisis, del lugar y sentido interaccional que cada fragmento de discurso tuvo en el contexto grupal.
- El otro análisis consiste en interpretar el producido grupal como un discurso único en el cual se suceden emergentes temáticos y dinámicos, expresados por distintos portavoces. Estos emergentes, que constituyen un modo de tratamiento del tema, permiten al investigador identificar otros significados, por lo general implícitos.
Consideramos que las frases-párrafos que se toman por unidades, así como el discurso grupal con sus emergentes, son recortes metodológicamente válidos de un fenómeno originalmente único.Consideramos que las frases-párrafos que se toman por unidades, así como el discurso grupal con sus emergentes, son recortes metodológicamente válidos de un fenómeno originalmente único.El Análisis temático, realizado por medio de la confección de una Matriz de Análisis, permite organizar las unidades de discurso seleccionadas. Se trata de adjudicar conceptos y relaciones entre conceptos a esas unidades. El análisis del producido grupal se puede realizar a partir de los “Vectores del cono invertido”, instrumento al que nos referimos al explicitar la técnica de grupo operativo. Desde esa perspectiva se identifican los emergentes que tienen lugar tanto en terreno de la comunicación, el aprendizaje, los fenómenos de pertenencia, cooperación, pertinencia y telé. Todos estos vectores se organizan para y por una tarea que consiste en este caso en el tratamiento de un tema- problema por parte de los integrantes del grupo.
En el análisis del texto grupal así como de los fenómenos de interacción se deben fijar los momentos de apertura, desarrollo y cierre grupales. Los argumentos manifiestos (secuencia de emergentes temáticos dados a través del lenguaje referencial) pueden ser interpretados en conexión con los significados implícitos (relacionados al lenguaje expresivo y el metalenguaje). Los procesos de comunicación incluyen los problemas del contexto, del emisor, el mensaje, el receptor, el ruido, así como los aspectos informativo- referenciales y conativo-relacionales de la comunicación (Bateson, 1972; Watzlawick y otros, 1981). Los procesos de aprendizaje refieren a las secuencias de diferenciación e integración temática, obstáculos epistemológicos y epistemofílicos, etc. La pertenencia es una vivencia que se actualiza o produce a lo largo del desarrollo grupal. Uno de los signos visibles de ese proceso es el aumento de la significatividad que adquieren los procesos de adjudicación y asunción de roles. La cooperación es la capacidad de articularse con otros, co-operar, operar con otro. Lo contrario a la cooperación es el saboteo. La pertinencia es capacidad que permite centrarse en la tarea prescripta. Por último, pueden ser considerados los climas grupales y la dimensión esencialmente afectiva que constituye la tele, la cual consiste en las reacciones de aceptación, rechazo o indiferencia entre los participantes del grupo.
Los dos tipos de análisis, Análisis Temático y Análisis de Emergentes grupales provienen de tradiciones intelectuales diferentes. Del campo de la investigación el primero y de la dinámica grupal el segundo. Son complementarios e integrables. Esta operación deintegración metodológica la realiza todo investigador que analiza entrevistas individuales atendiendo tanto a los fragmentos de discurso seleccionados como al lugar que tienen en el contexto de la entrevista analizada. El investigador, luego de fragmentar con criterio analítico el discurso de una entrevista, suele volver a releerla para encontrar o reencontrar los temas tratados, en el contexto original, extrayendo de esta operación nuevas significaciones.
Las frases o párrafos seleccionados, así como los emergentes grupales identificados, deben ser leídos con referencia a los contextos institucionales, comunitarios y socio- históricos en los que se enuncian y producen. Se trata de una operación intelectual de reconstrucción empírica e interpretativa de los contextos de enunciación que intervienen en la producción de significados tanto individuales como grupales.
El grupo operativo de investigación como estructura discursiva
- A partir de la realización de un grupo operativo de investigación se inicia un análisis que es el de un desarrollo de una estructura discursiva e interaccional situada en un contexto grupal y socio-histórico. La estructura discursiva implica no sólo los enunciados verbales sino también los afectos, actitudes, las representaciones mentales, y como infraestructura, un sistema de necesidades, objetivos y motivaciones que animan la acción discursiva e interaccional.1. A partir de la realización de un grupo operativo de investigación se inicia un análisis que es el de un desarrollo de una estructura discursiva e interaccional situada en un contexto grupal y socio-histórico. La estructura discursiva implica no sólo los enunciados verbales sino también los afectos, actitudes, las representaciones mentales, y como infraestructura, un sistema de necesidades, objetivos y motivaciones que animan la acción discursiva e interaccional.
- En el análisis de la estructura discursiva grupal la unidad de análisis mínima es la frase o párrafo expresado por un integrante, considerada en su secuencia y concatenación con otras unidades.
- En el marco del grupo la secuencia de frases-proposiciones van produciendo un sentido que se constituye tanto por la acumulación de información (sumatoria) como por la retroalimentación que establece cada nueva unidad con las anteriores. El trabajo de significación es la vez, continuamente, un trabajo de resignificación (en términos literarios, un “comentario” sobre lo previo).
- Algunas frases acumulan sentidos en la dirección previamente establecida (anexando diferencias, incorporando matices). Otras frases aportan nuevos temas (abren otras direcciones). Un tercer tipo de frases producen síntesis de temas previos, saltos cualitativos (síntesis positivas) o formaciones de compromiso destinadas no tanto a producir conocimiento como a preservar la unidad estructural del grupo (síntesis negativas).
- Las frases que componen la estructura discursiva grupal, intrínsicamente unidas a los fenómenos interacionales, establecen relaciones de diferenciación, oposición, conexión, retroalimentación.
- En el terreno específico de las interacciones, las alternativas de diferenciación se dan en el terreno de los roles, la tensión y el conflicto, la resolución de contradicciones, alternativas de aceptación-rechazo, procesos de identificación y resonancia, activación o desactivación de motivaciones, fenómenos de chivato, etc.
- Es posible identificar tres momentos en el análisis de un grupo operativo de investigación: apertura, desarrollo y cierre. Estos se definen a través de la consideraciónintegrada de los emergentes temáticos como dinámicos, es decir tanto por los aspectos discursivos como interaccionales.
- Existen básicamente dos instancias, en lo que hace a la cualidad del proceso grupal. La tarea, definida por la posibilidad de abordaje pertinente del objeto temático y sus referencias experienciales, y la pre-tarea, producción fundamentalmente defensiva. Con relación a estas dos instancias de desarrolla una tercera, el proyecto, por lo general emergente de la efectivización de la tarea y la percepción de la finalización de la reunión grupal.
- Las frases-proposiciones pueden ser claras o confusas, ambiguas o contradictorias. El índice de ambigüedad y contradicción entre los mensajes está vinculado, en parte, a la tensión que produce, en cada sujeto y en el grupo, la presencia de interlocutores internos referidos a los distintos grupos de pertenencia en los que participa cada integrante del grupo, como adherente u opositor (dimensión psicológica e institucional de cada participante).
- Algunas frases aportan temas (lenguaje referencial), otras refieren el impacto emocional del tema (lenguaje expresivo) y otras, la técnica de yo que se utiliza para enfrentar y abordar ese impacto. De esta manera contamos con los registros subjetivos del pensar, el sentir y el actuar que son tanto dimensiones del sujeto como rasgos de los emergentes que se manifiestan a través de los portavoces.
- Los silencios, pausas, gestos y movimientos, son mensajes plenos de sentido que requieren ser considerados y decodificados.
- Las interrupciones, superposiciones, omisiones y otros fenómenos grupales (como el secreto grupal) son “ruidos” de la comunicación. No son fallas de la comunicación sino mensajes, tan plenos de sentido como los silencios o las palabras. Expresan registros emocionales de la interacción tanto como reacciones interpersonales ante la elevación de ansiedades que se produce con referencia al objeto de conocimiento y la relación con los otros.
- Los emergentes que se van configurando por el desarrollo o despliegue del discurso grupal pueden decodificarse por redundancia temática, contradicción, por omisión, por lo insólito (sorpresa) de su presentación o contenido, etc.
- A partir del clima grupal, se pueden inferir significados operantes en la situación analizada. Los climas grupales suponen presencia y/ó actualización de vivencias que no necesariamente serán codificadas en términos verbales durante el transcurso de la reunión grupal ni conocidas por el investigador.
- El discurso grupal hace particularmente visibles los marcos referenciales, representaciones sociales e ideologías de los participantes.
La generación de un producido grupal. El informe final.
El grupo operativo de investigación se instituye por el estímulo que instala la propuesta temática que hace el investigador-coordinador. El desarrollo del discurso y la interacción grupal es una respuesta, creativa o estereotipada a ese estímulo. Lo que queda de toda. El grupo operativo de investigación se instituye por el estímulo que instala la propuesta temática que hace el investigador-coordinador. El desarrollo del discurso y la interacción grupal es una respuesta, creativa o estereotipada a ese estímulo. Lo que queda de toda aquella tarea es lo registrado por el coordinador y el observador y la experiencia vivida por los participantes.
El coordinador y el observador forman, con los entrevistados, una unidad que apunta al descubrimiento y producción de sentidos. Todos los participantes, cada uno desde su rol, constituyen un dispositivo que, más allá de la asimetría de los roles de coordinados y coordinadores, apunta a producir un saber colectivo sobre un campo de la realidad que, aunque con compromisos distintos, implica a todos los participantes
Los integrantes del grupo objetivan sus perspectivas en actos, pensamientos y emociones. El conjunto de sus voces constituye un producido grupal, un cierto recorte de la realidad social que es también, en cierto sentido, una “obra de arte”. No entra aquí en cuenta la calidad, buena o mala, de esa obra de arte sino el carácter de totalidad que tiene el producido grupal. En ese producido grupal esta incluido el coordinador y el observador, así como el equipo de investigación del que forman parte. Está plenamente incluida la subjetividad de los entrevistadores que se puso en juego a través de ciertos procedimientos técnicos y actitudinales que apuntan a que sea el grupo quien fundamentalmente estructure la producción de emergentes. Como dijimos el coordinador aprende a correrse del centro de la escena. Se corre con el fin de que el campo discursivo e interaccional se estructure por las motivaciones, pensamientos y acciones de los participantes del grupo. La del equipo es una subjetividad al servicio de la intersubjetividad (grupal), terreno inalienable del otro, los/las otros/otras. El producido grupal es “…un conjunto interrelacionado de estructuras que la definen como objeto de estudio” (Grele, 1999. p.112).
El uso de la pregunta, favorecer un clima de expresión, interrogación y problematización, sostener la interacción que se despliega, son cualidades fundamentales del coordinador- investigador. La humildad científica, cierta ingenuidad y capacidad de asombro, la capacidad de sistematizar la información obtenida y cierta libertad de pensamiento asociada a la imaginación creadora, son otras cualidades indispensables en la investigación cualitativa.
Por último, el equipo de investigación, ya realizado el análisis temático, elabora un Informe final. En el mismo se apunta a trasmitir una imagen lo más integrada posible del proceso de investigación cualitativa del cual fue un instrumento el grupo operativo de investigación. Valles (2000. pp. 329-330) expone un caso de Informe final que tiene distintas secciones. Cuenta inicialmente con un “Planteamiento general de la investigación” que incluye: a) “Objetivos y enfoque metodológico” y b) “Diseño técnico de la investigación”. Luego continúa con una sección de “Observaciones preliminares” y otra de “Descripción de la dinámica de los grupos”.
El informe continúa con una exposición detallada, por temas y/o subtemas. El Análisis Temático permitió adjudicar conceptos y categorías a las unidades seleccionadas. Las descripciones analíticas e interpretativas logradas en el trabajo de análisis se vuelcan en el informe. Se “van apoyando en numerosas citas ilustrativas extractadas de los distintos grupos”. El informe concluye “con un repaso selectivo de los principales resultados, donde se vuelve a optar por una organización temática, dejando a un lado las citas ilustrativas y ofreciendo la condensación descriptiva, analítica e interpretativa del investigador” (Valles,2000. p. 330)
Conclusiones
El grupo operativo de investigación, que presentamos en este capítulo, apunta a abrir, sostener y registrar un espacio de enunciación de voces diversas que necesitan ser escuchadas para configurar datos que refieren al tema-problema de una investigación social.El grupo operativo de investigación, que presentamos en este capítulo, apunta a abrir, sostener y registrar un espacio de enunciación de voces diversas que necesitan ser escuchadas para configurar datos que refieren al tema-problema de una investigación social.
Constituye una variante de los llamados grupos de discusión. Los grupos son considerados en la actualidad como una de las principales técnicas en investigación cualitativa. Esta técnica puede ser combinada con otras, propias del método cuantitativo como del cuantitativo.
¿Qué es lo que busca obtenerse? La expresión e intercambio de pensamientos, discursos, opiniones, imágenes, representaciones mentales, emociones, actitudes, marcos referenciales, perspectivas, valores, ideologías, etc.
En los grupos operativos de investigación no se busca la representación estadística de un sector social sino una representación de tipo socio-estructural. El criterio es lograr la saturación del campo de hablas que se considere pertinente; en otros términos, que estén las voces y discursos que quieren ser escuchados. Estas voces corresponden a las de un estrato, sector o sociedad global que quiere estudiarse, respecto del cual el grupo es representativo.
El grupo operativo de investigación apunta a que el grupo se apropie de la temática y llegue a situarse como protagonista de la tarea.
La elaboración temática de un grupo no está separada de la interacción grupal que la produce. Esta constatación tiene consecuencias tanto en el momento de la coordinación y observación del grupo como al realizar el análisis e interpretación de los datos.
El coordinador va siguiendo el despliegue de los emergentes temáticos que son enunciados por los distintos portavoces así como los emergentes dinámicos, constituidos fundamentalmente por los fenómenos de interacción.
Un conjunto de personas no constituyen de por si un grupo sino una situación grupal. Sin embargo los sujetos, cuando realizan una tarea en común, tienden a crear fenómenos específicamente grupales. Llegan a constituirse como grupo, en el sentido estricto del término, lo que implica que no sólo están articulados por la tarea común sino también por una mutua representación interna.
La relación con un objeto de conocimiento complejo como el que por lo general plantea la temática de una investigación social, requiere de una situacional desestructuración y reestructuración cognitiva de sus participantes. En este proceso se activan ansiedades y temores cuyo abordaje y elaboración es un aspecto inalienable del proceso grupal.
La tarea grupal es un proceso multidimensional que constituye el foco de observación y registro, tanto del observador como del coordinador. El coordinador además interviene en el grupo con fin de facilitar el intercambio y lograr que el discurso grupal sea lo másdiverso y profundo posible. Para ello cuenta con una técnica que permite no sólo seguir el hilo de discurso sino también realizar un análisis sistemático de las contradicciones que operan en los niveles manifiestos y latentes de la tarea así como en el texto y contexto de la misma.
El observador realiza un registro textual de las expresiones verbales así como de las interacciones, roles, climas grupales, etc. A este registro se le agregan sus resonancias personales, asociaciones cognitivas y reflexiones analíticas que son cuidadosamente ubicadas en la crónica y luego transcriptas en los materiales que van a ser analizados.
Por medio del Análisis Temático de las unidades de discurso seleccionadas así como del Análisis de Emergentes Grupales, realizado según el esquema de los Vectores del Cono Invertido, se avanza hacia un análisis intensivo que conduce a una síntesis final interpretativa del conjunto.
El análisis tiene por objeto la interpretación de una estructura discursiva e interaccional situada en un contexto grupal y socio-histórico. Por ello, tanto los fragmentos seleccionados como la secuencia de interacciones analizadas deben ser leídos con referencia a los contextos institucionales, comunitarios y socio-históricos en los que se enuncian y producen.
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